715 aniversario del Tratado de Alcañices

6 de Octubre de 2012

715 aniversario del Tratado de Alcañices

El sábado 6 de octubre de 2012 fue conmemorado en la ciudad de Sabugal el 715 aniversario del Tratado de Alcañices, por el cual los entonces concejos de Sabugal, Alfaiates y Vilar Maior (entre otros del Riba-Côa) dejaron de formar parte del Reino de León para pasar a integrar el de Portugal, cesión territorial ofrecida por Fernando IV en la búsqueda de apoyo del rey portugués Don Dinis en la guerra civil que vivía entonces la Corona Leonesa, proclamándose Fernando IV como rey de León gracias a dicho apoyo el 26 de junio de 1300.

De este modo, Sabugal acogió dicho acto conmemorativo, que se inició a las 17:00 horas (hora española, 16:00 hora portuguesa) con la recepción de una delegación del Colectivo Ciudadanos del Reino de León por parte de las autoridades locales en la Praça da República. Desde allí la comitiva se trasladó al ayuntamiento de la localidad donde se realizó el acto institucional de entrega de cuatro banderas del Reino de León para las Juntas de Freguesía de Alfaiates, Sabugal y Vilar Maior, así como a la Cámara Municipal de Sabugal, las cuales el presidente de la Cámara Municipal, Antonio Dos Santos Robalo, propuso fuesen izadas en los castillos de Alfaiates, Sabugal y Vilar Maior cada 12 de septiembre (fecha de la firma del Tratado de Alcañices). Del mismo modo, tras una interesante charla sobre Sabugal, el Reino de León y la situación de estos territorios en la actualidad la Cámara Municipal de Sabugal entregó a los miembros de Ciudadanos del Reino de León información y presentes relativos al municipio ofreciendo la disposición del municipio a seguir colaborando en el futuro.

Recepción de la bandera del Reino de León por parte de Manuel Rasteiro (Presidente de la Junta de Freguesía de Sabugal) y Antonio Dos Santos Robalo (Presidente de la Cámara Municipal de Sabugal)

Posteriormente se inició el pasacalles desde la Praça da República hasta el castillo de la localidad pasando bajo la antigua puerta de la villa de las murallas y la torre sineira, siendo encabezado el desfile por la música de nuestro compañero tamborilero Txebe, de Peñaparda. Una vez en la plaza junto al castillo, el ayuntamiento ofreció una visita a éste a los miembros de Ciudadanos del Reino de León asistentes al acto, ofreciendo dentro de éste Txebe un pequeño concierto de gaita charra y tamboril a todos los turistas que se encontraban dentro del castillo, que acogieron con entusiasmo la música del tamborilero rebollano.

El tamborilero Txebe en el improvisado concierto que dio en el castillo de Sabugal

Más tarde la dueña de la Casa do Castelo (Casa del castillo) de Sabugal ubicada en la plaza que hay junto al castillo nos ofreció una visita a la misma, a la cual accedimos gustosamente. Tras esta última visita dimos por concluido el acto, felices por el agradable trato recibido por las gentes de Sabugal, esperando que ésta no sea la última vez que nos acercamos a Sabugal, ya que a la buena acogida de los lugareños hay que sumar la belleza que posee la ciudad de Sabugal de la cual la mejor muestra es el castillo de la localidad.

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ALCAÑICES (Aliste)

23 de Septiembre de 2012

715 aniversario del Tratado de Alcañices

El domingo 23 de septiembre de 2012 fue conmemorado en la villa de Alcañices el Tratado adoptado en ésta entre Fernando IV de León y Castilla y Dinis I de Portugal que fijó las fronteras entre los reinos de León y de Portugal y acabó significando en junio de 1300 el fin de la guerra civil abierta en la Corona Leonesa desde 1296.

El acto se abrió a las 19.00 horas con un desfile encabezado por las banderas de la provincia de Zamora y del Reino de León que recorrió desde Fuente Herrada hasta la Plaza Mayor, ataviados con el traje alistano, al son de la flauta de tres agujeros y el tamboril del salmantino José Benito Mateos y el acompañamiento de gigantillos y la charanga cerrando el desfile. 

Intervenciones de Tomás Carrión, Antonio Jorge Nunes y José Luis Bermúdez Lorenzo

Posteriormente la comitiva fue recibida en la Plaza Mayor por las autoridades comarcales y portuguesas, desde donde se dirigieron al salón de actos. En esta estancia tuvo lugar la intervención del alcalde de Alcañices, Tomás Carrión, del Presidente de la Cámara Municipal de Bragança,  Antonio Jorge Nunes, del presidente del Colectivo Ciudadanos del Reino de León, Carlos Javier Salgado Fuentes, y del diputado por Aliste en la Diputación de Zamora, José Luis Bermúdez Lorenzo, que recordaron la importancia del Tratado de Alcañices.

Entrega de la bandera del Reino de León del Colectivo Ciudadanos del Reino de León al Ayto de Alcañices

Finalmente, el presidente del Colectivo Ciudadanos del Reino de León, Carlos Javier Salgado Fuentes, entregó a Tomás Carrión, alcalde de Alcañices como representante del ayuntamiento, una bandera del Reino de León en referencia y para honrar que el Tratado de Alcañices fijó las fronteras entre los reinos de León y Portugal.

Para cerrar los actos conmemorativos el ayuntamiento de Alcañices ofreció limonada, bolla alistana y empanadas a todos los asistentes, siendo amenizado este aperitivo por la música del tamborilero José Benito Mateos y la charanga de Alcañices.

715 ANIVERSARIO DEL TRATADO DE ALCAÑICES (1297-2012)

¿Por qué el Tratado de Alcañices?

El Tratado de Alcañices se dio en un contexto especialmente conflictivo. Tras morir Sancho IV en 1295 había estallado una guerra civil en las Coronas de León y de Castilla reclamando Fernando IV sus derechos a ambas. En este contexto la Corona Leonesa se encontraba en manos del infante Don Juan, que había sido reconocido en 1296 por Dinis de Portugal y Jaime II de Aragón como rey de León, del mismo modo que había reconocido al infante Alfonso de la Cerda como rey de Castilla. De este modo, ambas coronas se encontraban en plena guerra civil ya que había partidarios de que Fernando IV tomase los tronos leonés y castellano. El rey de Portugal, Don Dinis, aprovechó esta situación de guerra civil para atacar en su parte sur el Reino de León, haciéndose con una serie de plazas fronterizas cercanas a Ciudad Rodrigo, el área conocida como el Riba-Côa. En este contexto el rey de León Don Juan no aceptaba que esos territorios pasasen a Portugal, lo que Fernando IV aprovechó para llegar a un pacto en que se cedían a Portugal esos territorios leoneses a cambio de que Dinis de Portugal le apoyase en sus pretensiones a los tronos de León y de Castilla, este pacto era el Tratado de Alcañices.

¿Qué supuso el Tratado de Alcañices?

El Tratado de Alcañices supuso la fijación de fronteras entre el Reino de Portugal y el Reino de León. Con este Tratado Fernando IV buscaba el apoyo del monarca portugués en su guerra particular pero lo que realmente hizo importante este tratado fue la fijación de fronteras con la consiguiente paz. Para llegar a este acuerdo el rey portugués exigió una compensación territorial, cediéndole Fernando IV una parte del territorio del Reino de León, el Riba-Côa.

Con el apoyo de Dinis de Portugal Fernando IV pudo acabar con la guerra civil en tierras leonesas el 26 de junio de 1300, cuando el hasta entonces rey de León Don Juan cedió sus derechos al trono a Fernando, que reunió unos meses más tarde en Zamora Cortes de la Corona Leonesa, que se mantuvo como un Estado independiente hasta que en 1304 el mismo monarca tomase la Corona de Castilla.

De este modo, el Tratado de Alcañices fue crucial de cara a que en 1304 la Corona Leonesa perdiese la soberanía que había recuperado en 1296, a lo que se sumaba mediante este tratado la pérdida de una parte importante del Reino de León como era el Riba-Côa. Pero a este Tratado hay que buscarle sobre todo el efecto positivo que tuvo en cuanto al fin de las disputas fronterizas con Portugal y la consiguiente pacificación de ‘La Raya’.

Y es que anteriormente Alfonso X el Sabio ya había apuntado a la necesidad de paz entre Portugal y León, de este modo en 1263 consideraba que se debía “tractar e poner e firmar con don Alfonso, rey de Portugal, aveniença e paz e amor, assy sobre los castellos e sobre la tierra del Algarbe, como lo partimiento de los regnos de León e de Portugal”.

De este modo, la pacificación en la frontera supone uno de los ejes principales (sino el principal) del Tratado de Alcañices, que recoge en su parte inicial esta necesidad de paz en ‘La Raya’, diciendo: “Sepan quantos esta vieren e leer oyeren que commo fuesse contienda sobre villas e castiellos e términos e partimentos e posturas e pleitos entre nos don Fernando, por la gracia de Dios rey de Castiella, de León, de Toledo, de Gallizia, de Sevilla, de Córdova, de Murçia, de Jahén, del Algarbe e señor de Molyna, de la una parte, et don Denis, por la gracia de Dios rey de Portogal e del Algarbe, de la otra, et por razón destas contiendas de suso dichas naçiessen entre nos muchas guerras e omezillos e enxeços en tal manera de las nuestras tierras de anbos fueron muchas robadas e quemadas e estragadas, en que se fizo y mucho pesar a Dios por muerte de muchos omes”.

De este modo, hay que afirmar el Tratado de Alcañices como un elemento clave de cara a la paz en la frontera entre los reinos de León y Portugal.

En cuanto al aspecto que podría parecer más negativo como sería la pérdida de soberanía de la Corona Leonesa en 1304 habría que remarcar que este hecho no conllevó una unificación en las leyes de León y de Castilla, ya que la Corona Leonesa siguió celebrando ocasionalmente Cortes por separado (las últimas en 1349 con Alfonso XI) y se siguió rigiendo por sus propio orden jurídico, el Fuero Juzgo, hasta la unificación total de las Leyes de Toro de 1505.

De este modo, tras el Tratado de Alcañices el Reino de León mantuvo su personalidad como Reino dentro de la monarquía hispánica, y de hecho siguió reconocido de manera oficial (a partir del siglo XIX como Región Leonesa) hasta el año 1983, en que las tres provincias leonesas fueron agregadas a seis provincias de Castilla la Vieja.

Este hecho, la unión de las regiones leonesa y castellanovieja hace 29 años, rompió por tanto con el reconocimiento que el propio Tratado de Alcañices daba a León como reino, reconocimiento que como habitantes del antiguo Reino de León nos hace enorgullecernos especialmente del Tratado de Alcañices, al suponer no solo el reconocimiento de nuestra región histórica sino también el hermanamiento con Portugal (especialmente visible en el Riba-Côa o en Miranda do Douro) y la necesidad de continuar con la paz que el Tratado de Alcañices asentó entre leoneses y portugueses, paz a la que debemos de unir la colaboración y la fraternidad que necesitamos entre portugueses de Tras-os-Montes y españoles del antiguo Reino de León, de Aliste en este caso, de cara a enriquecernos mutuamente, valorar nuestras similitudes y diferencias y contribuir mutuamente al progreso de ambos territorios para tener un futuro más próspero.

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